sábado. 20.04.2024

La administración tiene que asumir alteraciones climatológicas, por desgracia, cada vez más habituales, lo que exige una prevención y una dotación de recursos adecuados, para extinguir con eficacia los incendios y no dejar que se extiendan como, por desgracia, ha ocurrido en la provincia de Ávila.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que está a la espera de conocer las conclusiones de la investigación de la Junta sobre el incendio de Navalacruz (Ávila), uno de los más graves de la historia reciente de Castilla y León, asegura que ese trágico fuego forestal y otros menores ocurridos en la Comunidad estas semanas estivales “nos siguen dando la razón, tras más de diez años de reivindicaciones sobre esa materia”, tiempo en el que ”nuestro sindicato lleva insistiendo, sin resultados satisfactorios, sobre un imprescindible cambio integral en el modelo de prevención y extinción de esta lacra, que tanto afecta a los castellanos y leoneses.

Para el sindicato independiente, “la finalización del verano, con la tragedia del incendio de Ávila, debe llevar a la Junta a reflexionar, debatir y acordar. Es imperiosa la necesidad de revisión y negociación de un nuevo marco normativo sobre guardias de incendios, en el que se basa el funcionamiento de todo el operativo de prevención y extinción de incendios forestales en la Comunidad de Castilla y León, que se adapte a las actuales circunstancias normativas, socio-laborales y de estructura del combustible existente en el monte que nada tienen que ver con las existentes en 2004, fecha del actual Decreto vigente.

CSIF se congratula de que el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco haya abogado por una “reflexión” sobre los incendios forestales, y le insta a mantener ya un debate y un diálogo sincero y abierto, “con una administración autonómica voluntariosa, dispuesta a considerar nuestras propuestas, posibles, estudiadas y trabajadas, basadas en la experiencia real de los profesionales de la extinción de los incendios forestales”.

CSIF quiere un operativo INFOCAL de prevención y extinción de incendios forestales durante todo el año. El 40% de ellos se producen fuera de la época de peligro alto, por lo que es necesario un aumento de la inversión en prevención para que sea, por lo menos, igual a la media de lo que se invierte en otras comunidades, puesto que Castilla y León es la última en inversión por hectárea (5€), mientras que Galicia invierte 7 veces más o Cataluña 14 veces más.

Es imprescindible que las plantillas se encuentren al 100% de ocupación cubriendo todas las vacantes, de todas las categorías del operativo, insiste CSIF.

Se trata de un servicio esencial según la Ley de Protección Ciudadana de Castilla y León. “Los agentes medioambientales e ingenieros forestales y de montes que dirigen la extinción se encuentran desamparados, y sin los recursos humanos y materiales necesarios, además de los propios medios de extinción”, afirma.

“Es urgente la reposición de vehículos debidamente rotulados y señalizados (prioritarios V1 azul) que permitan llegar al jefe de extinción el primero con la máxima seguridad.

Se necesita un mínimo de agentes medioambientales, celadores, ingenieros o conductores para dirigir la extinción con garantías y con apoyo, en muchos casos para la sectorización en incendios que acaban convirtiéndose en GIF (grandes incendios forestales de más de 500 has.). Los riesgos y los costes se elevan mucho en estos incendios”, explica CSIF.

Pasaría lo mismo con la investigación que lleva a cabo los agentes las brigadas de investigación (BIIF).

Con fecha de 7 de febrero de 2018 fue aprobado uno de los puntos de la moción presentada por Ciudadanos, ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León, en el que se instaba a la Junta a mejorar la investigación de las causas de incendios, con la creación de brigadas de investigación compuestas por agentes medioambientales/forestales con dedicación exclusiva, “y para que estas dispongan de una bolsa que permita acudir a los incendios en su inicio, lo que redundaría en una importante mejora preventiva. Se ha invertido en formación de los agentes y esto no supone apenas coste añadido, solamente un mínimo de material y apoyo que puede llevar a encausar al autor del presunto delito, y a cobrar muchos de los gastos de extinción”.

Se debe acabar con el empleo precario en la extinción de incendios, remarca CSIF. Actualmente se hacen contratos de 3-4 meses, especialmente de puestos de vigilantes, conductores de autobomba y peones punta de lanza, para trabajos con mucho riesgo, responsabilidad y peligro.

La solución propuesta por este sindicato pasa por el reconocimiento de la categoría de bombero forestal, y trabajar en tareas de prevención (podas y desbroces en líneas de defensa y cortafuegos) durante los 12 meses del año, que facilitan las labores de extinción en verano. Estos puestos de trabajo están ocupados por personal interino en más de un 75% del total.

ACTUALIZACIÓN DEL PLAN INFOCAL

Es necesaria una actualización del Plan INFOCAL (Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León de 1999), con incorporación integral al 112 adaptando el decreto (2004) de extinción de incendios a las directrices básicas de planificación de protección civil de emergencia por incendios forestales (2013), recalca CSIF.

“Las condiciones sociales y del combustible en el monte han cambiado mucho y, sobre todo, la plantilla de empleados públicos es ahora mucho más escasa”.

Por ello, es necesaria “la revisión integral de la normativa adaptándola a la de Protección Civil nacional. Toda esta adaptación legal no debe oponerse a la normativa laboral vigente en ningún caso, y debe concretarse un protocolo que claramente defina la forma de asignación de guardias según nivel de peligro declarado, evitando disparidades de criterios según provincias, y que evite los permanentes cambios de planes en el ámbito familiar que actualmente se producen”.

Es necesario, igualmente, apostilla el sindicato independiente, un protocolo de despacho de convoyes que clarifique a diario a quién le podría tocar intervenir en caso necesario, y mejorar la compensación de las jornadas laborales.

“Estar fuera de casa, yendo o viniendo del incendio, es igual de penoso que estar en él. Existen requerimientos de Inspección de Trabajo para no pasarse de 12 horas de trabajo seguidas que muchas veces se incumple, y esto no se debe permitir por ninguna administración hablando de un servicio de emergencias del que dependen los administrados, no se trata de ‘heroicidades’”.

El sistema ‘flexible’ que parece defender la Junta no garantiza la consolidación de empleo de calidad, vinculado a la propia defensa contra los incendios forestales y al medio rural, como sí ocurre en comunidades vecinas como Extremadura, La Rioja o Galicia.

“Llevábamos años denunciado el convenio colectivo de los laborales de la Junta de Castilla y León y, como pasamos en 2020 por unas elecciones sindicales, el resto de sindicatos nos han apoyado adhiriéndose a nuestra denuncia. Es hora de potenciar a los bomberos forestales, para que tengan su categoría profesional, pero no estamos viendo avances en la negociación”, apunta CSIF.

El sistema mal llamado ‘flexible’, del que presume el consejero de Fomento y Medio Ambiente, ha quedado en entredicho al necesitar en Ávila la ayuda de otras comunidades autónomas y del Estado, “por la manifiesta escasez de medios humanos y materiales propios”.

CSIF urge a Mañueco para que propicie cambios en el operativo de extinción de incendios...