En las unidades móviles realizan los test de antígenos personas "relacionadas con el mundo sanitario y entrenado", pero no hay enfermeras porque es "una profesión de enorme cualificación". Así respondió el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, a las críticas que se han registrado en todas las provincias por los cribados masivos.
Vázquez insistió en que ahora todas las enfermeras disponibles son "indispensables" debido al gran número de bajas -más de 500 en toda Castilla y León.
El consejero añadió que "la gente sin síntomas bajarán la positividad ya que los test bajan su eficacia en pacientes sin síntomas". "Queríamos quitar presión de la Atención Primaria", zanjó Vázquez.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el titular de Sanidad explica que habrá personas asintomáticas a las que se les realice el test porque la valoración de esos síntomas es difícil de hacer en el momento. E insistió en que este llamamiento es solo para ciudadanos que presenten síntomas, aunque "si alguien dice que le duele la garganta no hay por qué desconfiar".
