El Partido Popular reanudaba esta mañana su ronda de contactos con las formaciones que han obtenido representación en las Cortes en los comicios del pasado 13 de febrero, pero sin demasiado éxito.
Por Ávila ha dado "plantón" al presidente en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, al no estar claro que el candidato popular estuviera presente en la reunión para pactar. Y la distancia con UPL es clara: la configuración de la autonomía abre un "abismo" entre PP y Unión del Pueblo Leonés.
La primera cita fue con UPL en un encuentro que duró una hora a pesar de las posturas tan alejadas. Los leonesistas solo apoyarían la investidura de Mañueco si se habla de la configuración de la autonomía que para el PP es "innegociable". Aun así, ambas partes abandonaron la reunión convencidas de que hay "espacio para el diálogo y la negociación".
Fernández Mañueco se mostraba optimista, aunque reconocía que ambos partidos tienen una "concepción diferente de lo que es la comunidad" y aseguró que Castilla y León no se va a "trocear". Hay puntos en común: refuerzo de la sanidad, lucha contra la despoblación, reindustrialización y modelo de Gobierno.
La UPL deja claro que prefiere un gobierno en solitario que con Vox, pero insiste en hablar del "problema territorial" que existe en León, Zamora y Salamanca, a lo que Mañueco respondió que "no hay lugar a discusiones para trocear Castilla y León".
Por Ávila, como había advertido, no acudió a la reunión con el presidente en funciones al no tener confirmación de que Mañueco estuviera presente. El equipo negociador compuesto por la consejera de Familia, Isabel Blanco, y el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, si asistieron puntuales a una cita a la que nadie acudió.
