Tras dos décadas de denuncias y cuando ha pasado un mes de la reunión que el subdelegado del Gobierno mantuvo con los negocios que se encuentran en un tramo de la N-525 con acceso a la A-6 por el mal estado del firme, con la intermediación del alcalde de Benavente, Luciano Huerga, Ángel Blanco anunció que see ha comenzado a arreglar de forma provisional varios de los socavones de la carretera.
También adelantó que responsables de la Unidad de Carreteras se reunirán el próximo 5 de julio con los empresarios afectados por el mal estado de los accesos para abordar el arreglo definitivo del tramo, aunque Blanco reconoció que "el proceso administrativo será lento". De ahí, que se haya tomado la decisión de realizar un "parcheo" para tapar los enormes socavones, "a uno lo llaman la piscina", reconoció el subdelegado, y mejorar de forma rápida ese tramo.
El subdelegado del Gobierno admite que se trata de "un problema complicado", pero dice no "entender como se ha tardado tanto en darle solución".
Por su parte, el alcalde de Benavente indicó que "las administraciones públicas están para solucionar los problemas de la gente y no para enredar". Reconoció Luciano Huerga que la zona estaba en un "estado deplorable" y criticó que "siempre ha faltado la voluntad política" para proceder al arreglo.
Un grupo de empresarios lleva 5 años denunciando el mal estado de la zona y reclaman el arreglo los socavones de la vía así como que se ponga fin a la falta de iluminación y señalización en la zona.
Los denunciantes se quejaban de que los accesos, los carriles de deceleración, arcén y los caminos de servicio para acceder a sus negocios tienen baches de grandes dimensiones. "Uno de ellos parece un cráter", aseguran en la denuncia.
