Hay vida más allá de la competición. Y calidad y energía, toda la que pusieron en la pista del pabellón del Manuel Camba los veteranos y veteranas del Balonmano de Castilla y León en un encuentro que, en esta ocasión, se celebró en Zamora como contrapunto al deporte de alta competición que se citaba el mismo día y a la misma hora en la capital: la selección femenina de Rugby, que jugaba en la Ciudad Deportiva.
Tras su paso por Valladolid y Burgos, el Campeonato de Castilla y León de Veteranos llegó a Zamora para ofrecer a los aficionados a este deporte una jornada de convivencia con mucho deporte y con el salto al "campo" de las que fueron estrellas de la región no hace mucho tiempo atrás.
Galería de imágenes de Marcos Vicente y Federación de Balonmano
El torneo trata de visibilizar el deporte veterano en un calendario que "olvida" a estos hombres y mujeres que siguen con ganas de competir, pero desde otra perspectiva, desde la diversión y la salud, y con un rotundo mensaje: el deporte no tiene edad ni género. El speaker del torneo, Manuel Pérez, lo resume en una frase: "El deporte veterano es ocio y salud".
Y se han hecho notar. Hasta Zamora llegaron las veteranos del La Salle, BM Arroyo y La Caja Bar Coffebur BM BURGOS junto con el anfitrión, BM Muralla de Zamora.
Por parte de ellas, compitieron el Atlético Valladolid, CBPF Veteranas de Palencia y "Las Sureñas", de Almería, el equipo invitado con varias jugadoras que jugaron en su día en la capital del Duero.
El Tsamura BM Zamora ejerció de anfitrión en una jornada que una de las jugadoras, Estela, puso en valor tras el olvido del que son víctimas cuando dejan la alta competición. "No hay edad para el deporte. Nuestra compañera, Asun, tiene más de 50 años y sigue jugando y en forma", recalca.
Y después de los partidos y antes de disfrutar de la gastronomía zamorana, como colofón a la fiesta del deporte veterano, las jugadoras de Balonmano pusieron en pie al "Manuel Camba" para marcarse una coreografía con los espectadores.
Bailaron juntas y juntas demostraron que los años no son obstáculos para competir ni para divertirse, precisamente en el día en que otro deportista supremo, con 36 años recién cumplidos, ganaba su 14 Roland Garros en París y sumaba a su palmarés 22 Gran Slams, igualando a otra gran mujer deportista, Steffi Graf.
