El Innova Chef no carburó de inicio y fue a remolque durante gran parte del encuentro, lastrado especialmente en el segundo periodo por el criterio arbitral. En la reanudación los zamoranos mostraron su mejor versión y fueron imparables (82-74).
No comenzaron afortunados los zamoranos que fallaban sus tiros y que incluso tenían pérdidas que acababan ocasionando canastas fáciles para un CB Morón muy agresivo y que aprovechaba el inicio de partido para conseguir la primera renta importante del partido (2-13). Saulo Hernández se vio obligado a pedir tiempo porque los zamoranos sólo habían podido anotar desde la línea de tiro libre con dos tiros de Carroll y dio entrada a Libroia y Mendikote por Costas y Canda, que no habían estado afortunados.
Stefanuto y Mendikote tomaron los mandos del equipo y redujeron la ventaja (8-13) con tres canastas consecutivas, pero seguían sin estar cómodos los zamoranos que iban a tirones y que veían como tampoco Libroia encontraba la solución, lo que hacía que Morón rondara los diez puntos de ventaja y se fuera al final del primer periodo (18-26).
Las sensaciones en el segundo cuarto fueron mejores con los zamoranos apretando al cuadro sevillano con la entrada de Mario Álvarez, que consiguió ser bastante preciso, no sólo en el lanzamiento, sino en el resto de sus acciones. Aunque puntualmente los zamoranos llevaron el partido bastante igualado, el criterio arbitral fue desquiciando a la escuadra de Saulo Hernández que pedían faltas claras en varias ocasiones sin que los colegiados no pitaran nada.
Estas acciones, junto con la falta de acierto de algunos de los principales anotadores zamoranos, llevó a Morón a superar la barrera de los diez puntos antes del descanso (33-46).
En la reanudación Saulo salió con sus tres exteriores más bajos, los tres hombres que pueden actuar de bases, quemando toda la leña para reducir la diferencia, y los zamoranos lograron su mejor versión aunque todavía cometían fallos en las transiciones que le penalizaban. La versión zamorana fue de mucho nivel pero sin acierto y Namdy falló dos alley oops claros que hubieran permitido que los blancos hubieran prácticamente igualado el partido.
Las sensaciones, muy positivas, con Canda sumándose a la anotación, no se acababan de reflejar en el marcador y los zamoranos seguían a más de diez puntos de diferencia (42-53). Canda fue el encargado de bajar la ventaja psicológica y Libroia se colaba hasta la cocina para poner el 46-53 y hacer que los sevillanos pidieran tiempo muerto.
Los zamoranos seguían imparables y aunque Morón cambiaba a su quinteto en busca de alguna acción que cortara la remontada zamorana. Costas, con un triple claro (que los árbitros se empeñaron en dar de dos,) y Mario Álvarez apretaron más el partido (50-53).
Los visitantes cogieron algo de oxígeno con un triple y tras una técnica al banquillo zamorano después de un claro campo atrás (50-57) pero fue algo puntual ya que la escuadra zamorana iba lanzada y conseguía, gracias a Costas y Carroll, ponerse a un solo punto (56-57). Al final del primer periodo llegaron ya enganchados los zamoranos (57-59) consiguiendo secar el prolífico ataque de los sevillanos.
Sin embargo el inicio del último periodo devolvió los fantasmas zamoranos en ataque con lanzamientos que no tocaban el aro. Le costaba a Morón también anotar gracias a la buena defensa zamorana pero en un par de buenas acciones ofensivas lograron escaparse de nuevo (57-64).
Carroll fue el primero en anotar también en el último periodo después de sumar casi tres minutos sin conseguir sumar una sola canasta. Libroia se fue de su par y dejó un balón en el cielo para que Okonkwo lo matara y los zamoranos volvieron al partido (61-64).
Un triple de Unai Mendikote a falta de 4.40 para el final del partido (67-66) fue la primera ventaja de los zamoranos en todo el partido y una canasta de Canda obligó a los visitantes a pedir tiempo muerto para cortar la sangría.
Pese al tiempo muerto, siguieron sin anotar los sevillanos y el cuadro de Saulo siguió anotando gracias a Mendikote, Namdy y Canda, quienes pusieron el 74-66. El intento de reacción sevillana lo cortó Canda con un triple y los zamoranos entraron en el último minuto con siete de ventaja (77-70).
Finalmente los zamoranos, desde la línea de tiro libre, con los aciertos de Canda y Libroia, se llevaron el encuenro y vuelven a la parte alta de la clasificación (82-74).
