La N-122, a su paso por la comarca zamorana de Aliste, vuelve a situarse en el centro de la preocupación ciudadana tras un nuevo accidente mortal ocurrido el 17 de octubre, en el que perdió la vida una joven. La tragedia ha desencadenado una ola de reacciones en redes sociales y ha reabierto el debate sobre la urgente conversión en autovía de uno de los tramos más peligrosos del noroeste español.
La noticia se difundió a través del perfil de Facebook Comarca de Aliste, donde una publicación con una reflexión sobre la siniestralidad de la vía ha alcanzado más de 70.000 visualizaciones y cientos de comentarios de vecinos, víctimas y conductores habituales. “La N-122 se ha convertido en un punto negro que se cobra vidas año tras año”, lamenta el administrador de la página, impulsor del mensaje viral.
Lo que piden los vecinos
Entre los comentarios y testimonios compartidos en la publicación, se repiten reclamaciones históricas de la comarca:
-Declarar la transformación de la N-122 en autovía como asunto de interés público prioritario, para iniciar con urgencia las obras de desdoblamiento y adecuación.
-Mejorar la seguridad vial: eliminar el riesgo de colisiones frontales mediante calzadas separadas, revisar los cruces y rectificar los tramos con curvas cerradas.
-Proteger a los pueblos atravesados por el tráfico pesado internacional, como Alcañices, donde los vecinos conviven con un flujo constante de camiones.
-Exigir compromiso político y transparencia, con propuestas de movilización ciudadana si no hay avances reales.
Testimonios representativos
“Cada vida perdida en esta carretera es un fracaso colectivo”.
“No podemos permitir que los camiones limiten nuestras vidas”, afirma una vecina.
“La autovía no soluciona todo, pero evitaría colisiones frontales”, añade un conductor habitual.
“Hace falta autovía, pero la gente en esa carretera se vuelve loca”, resume otro usuario.
Los testimonios reflejan un cansancio generalizado ante las promesas incumplidas y un clamor social que gana fuerza en el territorio.
Diagnóstico: una vía de alto riesgo
El tramo alistano de la N-122 concentra varios factores de peligrosidad: curvas cerradas, cruces conflictivos, tránsito pesado internacional, falta de desdoblamiento y señalización deficiente. Los vecinos alertan de que el problema “va más allá de lo técnico”: afecta a la supervivencia demográfica y económica de la comarca, castigada por la despoblación y el aislamiento.
Demandas concretas
-Declarar de interés público prioritario la conversión en autovía del tramo de la N-122 a su paso por Aliste.
-Publicar un calendario de obras con plazos y financiación garantizados.
-Aplicar medidas de seguridad inmediatas, como controles de velocidad, pasos seguros y refuerzo de la señalización.
-Abrir un canal de diálogo con la población local para supervisar el proyecto y priorizar los puntos más críticos.
Vecinos, afectados y usuarios habituales de la N-122 piden una respuesta coordinada y urgente de las administraciones locales, la Diputación, la Junta y el Gobierno central. Reclaman que la inversión se mida “no solo en euros, sino en vidas salvadas”, y advierten que la paciencia en Aliste se agota.
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