viernes. 19.04.2024

Fernando Formariz, de 53 años, cuida ovejas desde que tiene uso de razón. Con 12 años ya andaba en las cancillas con el ganado de su padre, en Pasariegos de Sayago. Llevaba 35 años sin tener "encontrarse" con el lobo. Hasta ayer.

Cuando ayer por la mañana se acercó al redil donde dormía la mitad del rebaño, unas 150 ovejas, encontró al menos 7 animales mordidos por el cánido. "Las ovejas no están muertas, pero algunas creo que no sobrevivirán por las graves heridas", lamenta este ganadero, que esa misma tarde cuenta como, "con mis propios ojos", el depredador regresó y esta vez si entró al redil para matar a una de las ovejas.

"Nadie me puede decir que no fue el lobo porque lo vi a 70 metros", apunta Fernando Formariz, resignado a que no sea la última vez que su ganado reciba la visita del cánido.

Un lobo ataca un ganado de ovejas en la comarca de Sayago