El puente de diciembre era el puente de las matanzas domiciliarias. En pueblos como Granja de Moreruela, era la fecha en la que los emigrantes zamoranos regresaban a su tierra antes de Navidad para reunirse con la familia y matar el cerdo.
La tradición se ha perdido, con apenas 2 ó 3 familias que aún realizan matanza, pero la fiesta persiste, aunque sea de una manera diferente. El Ayuntamiento granjeño y la Asociación Cultural Santa María, con el patrocinio del coto de caza Valdeconejos, han unido fiestas para que no se pierda el "rito" y, por tercer año consecutivo, se ha organizado el Secreto de Sumarro, una actividad para que todos los vecinos del pueblo se reúnan en torno a una comida que tiene al cerdo como plato principal.
No solo de pan viven las fiestas así que tras la comida en la nave municipal sita en el frontón, los vecinos pudieron bailar al son de "Los Indecentes" y los pocos niños y niñas que pasaban este puente en el municipio pudieron disfrutar jugando a la búsqueda del tesoro.