La ampliación de la calzada de la carretera que une Trabazos con Nuez de Aliste pone en peligro un soto de castaños centenarios por el "capricho" de los redactores del proyecto.
Es la denuncia de un vecino de Trabazos, Jesús Morán, que se ha negado a firmar el acta de las expropiaciones porque entiende que las obras que se están llevando a cabo en un tramo de apenas 4,6 kilómetros son un "sinsentido".
"Si los trabajos se realizaran en la margen derecha, no perjudicarían a nadie", asegura. Sin embargo, según este vecino, el acondicionamiento de la vía que une ambos municipios y que la Diputación de Zamora ha presupuestado en 1,2 millones de euros incluye un talud de metro y medio de altura que impedirá el acceso a sus fincas, al no haber camino, y que supondrá la tala de todos los castaños centenarios que se alzaban a las afueras del pueblo.
Morán, propietario de una finca con varios castaños que producen unos 70 kilos de fruto al año, se ha negado a firmar los permisos y ha presentado una queja en el Ayuntamiento de Trabazos, aunque dice no haber recibido respuesta a pesar de que las obras y las talas ya han comenzado.
Según la Diputación, que anunció la puesta en marcha del proyecto a finales del pasado mes de marzo, el tramo tiene un ancho medio de calzada de 5 metros sin arcenes. Cuando concluyan las obras, la carretera ZA-P-2437 la plataforma medirá unos 8 metros de ancho.
Este vecino insiste en que las obras de refuerzo de la carretera ZA-P-2437, desde la N-122 en Trabazos hasta Nuez de Aliste son un "sinsentido" y solo se deben al "capricho" de alguien y a la "prepotencia" con la que suelen actuar las administraciones. "Yo solo pido que antes de empezar un proyecto, tengan las cosas claras", zanja, consciente de que "me van a hacer poco caso".
