Antes de que el obispo de Zamora, Fernando Valera, lo hiciera oficial el pasado día 18, los vecinos de Granja de Moreruela conocieron la noticia de primera mano. El cura de la localidad, Santiago Martín Cañizares, anunció durante la misa de la festividad de la Virgen del Carmen que dejaba la parroquia en septiembre tras ser nombrado secretario de la Delegación diocesana de Liturgia.
Cañizares ya no será tampoco el cura oficial de Villarrín de Campos, Manganeses de la Lampreana, Otero de Sariegos, Riego del Camino, y Villalba de la Lampreana (Unidad de Acción Pastoral de Villarrín de Campos). Dos sacerdotes se repartirán la feligresía: Edgardo Ernesto Rivera Chicas, como párroco y Francisco Ortega Vicente Rodríguez como vicario parroquial, una labor que compartirá con el propio Santiago Martín.
El recién nombrado secretario de la Delegación diocesana de Liturgia mantiene las parroquias de Villafáfila, Barcial del Barco, Bretó, Revellinos, San Agustín del Pozo, Santovenia del Esla, Vidayanes y Villaveza del Agua (Unidad de Acción Pastoral de Villafáfila), aunque contará con la ayuda de Francisco Ortega Vicente Rodríguez y Edgardo Ernesto Rivera Chicas, como vicarios parroquiales.
Aunque Cañizares no abandona de todo su labor como clérigo, lo cierto es que Monseñor Valera ha atendido la petición del propio sacerdote y de los vecinos de Granja y de otras parroquias donde la mala relación con el sacerdote era más que evidente.
Si bien las cosas habían mejorado en los últimos meses, la "tensión" entre el cura y los feligreses de Granja comenzó incluso antes de la llegada de Santiago Martín al municipio. La polémica surgió en 2014 cuando el cura decidió de manera unilateral trasladar la talla de la Virgen de la emita de La Pedrera, que comparte con Bretó de la Ribera, a este pueblo vecino, del que era párroco.
Los vecinos de Granja denunciaron lo que consideraron un "robo" ante la Guardia Civil y el sacerdote explicó que las razones del traslado de la imagen en una caja hasta la iglesia de Bretó se habían debido «a evitar un posible robo y a preservar la talla románica de la humedad que le viene afectando a la madera».
Tras varias quejas al Obispado, la Virgen de los Montes Negros, también conocida como de La Pedrera, regresó a la pequeña ermita de Puente Quintos, pero el entonces obispo Gregorio Martínez anunció que Santiago Martín Cañizares sería el nuevo párroco del pueblo
Los vecinos de Granja se rebelaron y recogieron firmas que enviaron al Obispado en un intento de que el prelado reconsiderara su decisión e incluso remitieron una misiva al papa Francisco, en que el se quejaban de la actitud de Gregorio Martínez. "Nos lo manda a posta", lamentaban entonces los habitantes de Granja de Moreruela.
Durante siete años, los desacuerdos entre Martín Cañizares y la congregación de Granja han sido continuos y acabaron con la petición de renuncia por parte del propio párroco, un "ruego" al que el nuevo prelado de Zamora ha sido sensible "alejándole" de la parroquia con el "premio" de un nombramiento.
